lunes, 13 de junio de 2011

MUSICOTERAPIA EN EDUCACION ESPECIAL


La Musicoterapia, en Educación Especial, no persigue la formación de músicos dentro de un colectivo de alumnos con deficiencias. En líneas generales diremos que se pretende aprovechar el uso terapéutico de la música para mejorar, desarrollar y afianzar  en dichos alumnos aspectos como la afectividad, la conducta, la personalidad y la comunicación.

Podríamos destacar algunos objetivos afectivos o emocionales:
·         Sensibilización a los valores estéticos de la música. Sensibilización afectiva y emocional. Goce espiritual por la satisfacción emocional y refuerzo del yo.
·         Acercamiento al mundo sonoro, estimulando intereses.
·         Refuerzo de la autoestima y personalidad mediante la autorrealización.
·         Elaboración de pautas de conducta idóneas que faciliten la adaptación interpersonal y social.
·         Desarrollo de sus capacidades intelectivas: imaginación, inteligencia creadora, atención, memoria, comprensión de conceptos, observación, concentración, agilidad mental, vivacidad, fantasía, reacción...
·         Desarrollo de la atención.
·         Aumentar la confianza en sí mismo y la autoestima.
·         Liberación de la energía reprimida a través del ritmo para lograr un equilibrio personal.

Así como unos cuantos objetivos de carácter social:
·         Establecer o restablecer las relaciones personales. Pretendemos orientar al niño en sus relaciones con los demás y abrir en él un cauce de comunicación.
·         Integrar social y grupalmente al niño para que pueda establecer una relación adecuada con el grupo, y hacer a la vez que se sienta aceptado.
·         Rehabilitar, socializar y reeducar al niño, a través de su participación activa o pasiva, en el contexto escolar.
·         Integración escolar y social al adquirir nuevos cauces de comunicación. Fomentar las relaciones sociales.


También pretendemos mejorar aspectos psicofisiológicos de los individuos, tales como el ritmo respiratorio y cardíaco, gracias al efecto que la música tiene sobre el sistema neuromuscular. Concretamente, los objetivos psicofisiológicos que podríamos destacar serían:
·         Desarrollo de las facultades perceptivomotrices que permitan al niño un conocimiento de las organizaciones espaciales, temporales y corporales.
·         Desarrollo psicomotor: coordinación motriz y oculo-motriz, movimientos de asociación y disociación, regulación motora, equilibrio, marcha, lateralidad, tonicidad...
·         Integración y desarrollo del esquema corporal.
·         Creación y desarrollo de los reflejos.
·         Desarrollo de la discriminación auditiva.
·         Adquisición de destrezas y medios de expresión: corporales, instrumentales, gráficos, espaciales, melódicos, del color, temporales...
·         Desarrollo de la locución y de la expresión oral mediante la articulación, vocalización, acentuación, control de la voz, expresión. Coordinación pensamiento-palabra. Control de la respiración. Ayuda a la lectura labial. Ejercitación y dominio de los músculos que intervienen en la fonación.
·         Dotar al niño de unas vivencias musicales enriquecedoras que estimulen su actividad psíquica, física y emocional.
·         Vivencia del fenómeno musical en sus manifestaciones rítmicas, melódicas, armónicas e instrumentales.






No hay comentarios:

Publicar un comentario